Incapacidad laboral por lesiones en meniscos.
Los meniscos son cartílagos gomosos y duros con forma de “C” ubicados entre la tibia y el fémur. Actúan como almohadillas de fibrocartílago que amortiguan el peso corporal y mejoran la función articular.
Tenemos dos meniscos:
Medial o interno: parte interna de la rodilla.
Lateral o externo: parte externa de la rodilla.
✅ Absorber impactos: absorben hasta el 20% de las ondas de choque que se producen al caminar.
✅ Transmitir cargas: ayudan a distribuir hasta el 50% de las fuerzas de compresión con la rodilla extendida y 90% en flexión.
✅ Estabilidad articular: junto a los ligamentos y músculos, contribuyen a mantener estable la rodilla.
✅ Lubricación: favorecen el deslizamiento articular gracias a su forma y contenido de agua.
Las lesiones en los meniscos suelen generar los siguientes síntomas:
🔸 Dolor agudo al girar la rodilla
🔸 Hinchazón y/o rigidez
🔸 Dificultad para enderezar completamente la pierna
🔸 Sensación de “traba” o bloqueo en el movimiento
🔸 Sensación de que la rodilla se “afloja”
🔸 Ruidos extraños al mover la articulación
📋 Diagnóstico: el médico puede solicitar estudios como una resonancia magnética o placa, para confirmar la lesión y definir el mejor tratamiento.
Sentís dolor, molestias o una sensación de inestabilidad en la rodilla, pero al hacerte los estudios, no aparece ninguna lesión visible.
En estos casos, no se reconoce un porcentaje de incapacidad, ya que no hay pruebas médicas que lo confirmen, aunque vos estés sintiendo molestias reales.
Además del dolor, tu rodilla presenta signos médicos claros que confirman una lesión.
Los más comunes son:
Hidrartrosis: acumulación de líquido en la rodilla, que genera inflamación.
Hipotrofia muscular: pérdida de fuerza o masa muscular en la pierna.
Esto permite que te asignen un porcentaje de incapacidad de entre el 8% y el 10%.
Si te operaron para extraer una parte del menisco, pero te recuperaste sin complicaciones, el Baremo contempla una incapacidad leve, entre el 3% y el 6%.
En este caso, después de la cirugía persisten las secuelas, como:
Inflamación constante (hidrartrosis).
Pérdida de masa muscular (hipotrofia).
Estas consecuencias afectan tu movilidad y te puede corresponder entre un 10% y un 15% de incapacidad.
La indemnización dependerá de la limitación funcional con la que quedes al finalizar el tratamiento.
El porcentaje de incapacidad lo determina un médico legista tras el alta médica.
Si ya tenés estos datos, podés hacer un cálculo aproximado en nuestra calculadora de indemnización y pedir nuestro asesoramiento legal gratuito.
Reposo y evitar esfuerzos
Aplicación de hielo
Inmovilización o uso de muletas
Se usan suturas o grapas para unir el menisco cuando la lesión es pequeña y hay buen flujo sanguíneo.
Reposo: esencial para que cicatrice la zona.
Kinesiología: ejercicios específicos para recuperar fuerza, flexibilidad y función.
Control del dolor: el médico puede recetar medicación.
Seguimiento médico: fundamental para evaluar evolución y ajustar la rehabilitación.
El servicio de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo no está disponible en este momento.
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